Perpetua locura

Existe un lugar fuera de ti
al cual seguramente pertenezco
me has arrastrado tan abajo y tan profundo
que solo el rocío de ascuas me acompaña.

Me doblo por tu voz
que opaca las campanas
y la fuente de tu pecho
se ha vuelto mi manantial.

Me pregunto constantemente:
¿Qué será de ti cuando las notas se apaguen?
Y ya no cuentes con el amparo
que desde el cielo grita tu nombre.

Si la efímera luz cae sobre mi
seguramente se quiebre al compás del alba
mientras observo como el tiempo dobla la esquina
despidiéndose de la nostalgia.

Mis parpados susurran viciosamente la locura
llenándose de amargura
sabiendo que la figura del espejo
se rompe siempre de lejos con una palabra tuya.