Mi espíritu me dice:

Quiero que al caminar, mis pasos no duelan,
porque siento la carga, de lo pesado,
que son tus sueños.

Vivo entre estas, tus paredes,
transformando el polvo, en ladrillos,
que caen, cuando alzo la mirada,
para ver pasar los sueños de otros,
que se hacen realidad.

Quiero que al vivir, tu alma no duela,
porque siento, lo pesado que son los días,
cuando atraviesas esta vida.

Vivo entre estos, tus secretos,
transformando tus deseos lejanos,
en sueños cercanos, que se harán realidad,
al creer que tu fe abundada,
nacerá…
de tu esperanza dada.

Quiero, que al soñar, despertar no duela,
porque siento lo pesado,
que son tus parpados al dormir.

Vivo entre estos, tus caminos,
en cada paso que das,
cuando miras, y cuando no,
estas en mí;
como yo…
en ti…