POEMA 56/ 2017

La magia de tus labios penetra en el tiempo
tu recuerdo indemne camina entre palabras,
oigo música que escapa del volcán que olvida un beso
y el viento borra infalible, el perfume de tus alas.

¿Cuánta ternura perdí, intentando que me amaras?
¿acaso el camino inquieto se emborrachó de nostalgia?
las manos en tu cintura me mostraron que aún me falta,
embriagar la soledad que se despierta en mi cama.

Besa el cielo y no le temas si la cima está nevada,
la cima que tiene presas tus contadas esperanzas;
de donde nace armonía y el dolor en cruz arrastra
para abonar la cosecha que de pasión tiene el alma.

Sigues siendo la expresión del amor más refinado
con solo amarte me sometes y me provocas migajas;
danzas de humo te vuelves, y perfumadas, te vuelven hada,
para hechizarme una poesía que taciturna, en mi pecho crece.

Llenas mi espacio y aún te queda la piel mojada
sola la noche, llora una cita que se olvidó,
despierta el sol y las estrellas no están calladas
porque la magia que hay en tus labios se lo impidió.

No llevas arte y sin embargo vuelas y escapas
del horizonte que las promesas edulcoró,
no llevas arte, llevas amor y con eso basta
para hacer magia con esos labios que Dios te dio.

Zadomen