En su isla

poema de polce

Dañado y alejado yacía este naufrago con el corazón partido, que solo en su isla, que así la sintió entonces, quedó desprotegido.
Miraba asombrado la oscuridad que ya desde bien pronto le envolvía, haciendo confusas las noches y volviendo tristes los días.
Amante del amanecer que ahora perdió sentido, prefirió quedar dormido y olvidar de ese momento que tantas veces había compartido.
Todo perdió su encanto cuando quedó tan solo contemplando lo que ya no estaba, y que tiempo atrás había valorado tanto.

- Es este silencio el que cruelmente me desvela, pues ni a mi mismo quiero si no es a tu vera.

El bote le esperaba en la orilla, pero sabiendo que su soledad perduraría allí donde volviera, prefirió mirar al cielo y confesar a una estrella:

- Condenado estoy, y así me siento. Necesito de ese amor que fácil me robó hasta el aliento. Me quedaré en esta isla pues ahora la soledad solo me enseña, pero no me pidais más porque yo ya tengo dueña.

Comentarios & Opiniones

José Acevedo Jiménez

Excelente. Me ha gustado mucho. Un cordial y afectuoso saludo.

Critica: 
Àngels Almazán

Precioso Polce, un abrazo

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