A simple vista

A simple vista te escondías, mi rosa de Alejandría,

en un jardín que sin espinas, te protegía,

que el sol te daba su amor, al despuntar el día,

y la luna te mecía cada noche, aunque estuvieras escondida.

Tus tallos, de un verde armonía,

tus pétalos de Alejandria, tus ojos de ternura,

en el jardín de la alegría.

Tu brillo de madrugada, tus ojos de enamorada,

cuando a verte yo venía, al despuntar el alba.

Mi rosa de Alejandrina, mi rosa engalanada,

por ti desempuñe mi espada, cuando no te veía.

Trepe la muralla, hasta lo alto de la valla,

hasta casi llegar al cielo, buscando un rosal, que yo quería,

que yo quiero, pero que no hallaba, y es porque a simple vista se escondía.

mi rosa de Alejandria.