Acepto a Dios en mi corazón.

poema de Ludovico

Primero y principal le pido perdón a Dios .
Siempre le eche la culpa a alguien de todo lo malo en mi vida.
La verdad es que Él nunca me dejó de lado.
La ayuda está! Siempre está!
Incluso para aquellos que no la merecemos.
Cuando aceptas a Dios en tú corazón es cuando empieza la batalla.
Pero es una buena señal!
No te alarmes!
La venda ya se ha caído...
No es una verdad incómoda, la felicidad es algo nuevo.
La conformidad es riesgosa.
En cualquier momento puedes salir.
Sólo hay que detenerse.
El príncipe de las mentiras se encuentra en cada esquina.