El vagabundo.

El vagabundo

Entre la gente me siento perdido.
Perdido, Como demente camino.
Camino casi moribundo.
Moribundo, perdido y sin rumbo.

Intentando de este mal salir.
Salir para poder sobrevivir.
Sobrevivir a este infierno invisible.
Invisible, pero me consume y me suprime.

No comprendo tal castigo del destino.
Destino que te apartó de mi camino.
Camino que recorro solo y vacío.
Vacío por no tenerte conmigo.

No entiendo porque estoy condenado
Condenado estoy a seguirte amado.
Amando y sin poder mirarte.
Mirarte es mi último deseo antes de marcharme.

Tu recuerdo llevo conmigo.
Conmigo seguirá mientras este yo vivo.
Vivo solo con un deseo en mi mente.
Mi mente quiere verte antes de mí muerte.

Voy por la vida como vagabundo loco.
Loco y con el corazón roto.
Roto en tantos pedazos.
Pedazos que deje entre tus brazos.

Soy un enamorado errante.
Errante y herido de tanto amarte.
Amarte me está constando la vida.
Vida que te entregue y ya no es más mía.

Solo sé que te pienso a cada instante.
Cada instante mi ser dicta que debo amarte.
Amarte a pesar del inmenso dolor.
Dolor que causa la falta de tu amor.

Ese amor que aun entiendo, es mi gloria.
Gloria que no se borra de mi memoria.
Memoria que aún recuerda cuando te besaba.
Te besaba y hoy ya no tengo nada.

Me he quedado, perdido, solo y sin nada.
Sin nada porque puse todo entre tus manos.
Entre tus manos puse mi alma.
Mi alma que penando vaga.

Y el único culpable soy yo, lo admito.
Admito que te ame más de la cuenta.
Cuenta que hoy pago con mi vida.
Mi vida que es muerte, porque esta vacía.

Camino muy solo y moribundo.
Moribundo soy y también soy tu vagabundo.
Vagabundo que te amara por siempre.
Siempre en la vida y hasta en la muerte.

Boyo Lucio Martínez.
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