Vida adulta

poema de Srakkin

Se escucha el aullido, las mentes frenéticas sin brillo,
algún astro los llama, del hielo puede surgir la flama,
al igual que el tallo a una flor y la semilla a el árbol,
ilógico para el primer amanecer de todo lo estrellado,
ilógico para el observar desorientado con semáforos
u otro centellar sintético, el cemento oculta al lodo,
se descongelan los polos, lo absurdo apaga al foco.

Sólo avanza la máquina con mínimo de energía,
si hasta el agua dejamos de tolerar que este fría,
la tendencia a financiar que el rico siempre ría,
sentados en riquezas, algunos si tienen utopía,
en la cátedra decían que no existía, sólo distopías,
para eso el obrero trabaja y suda todo los días.

Migajas del pastel, aquí el más alto arancel,
deudas del ayer, con papel todo pagaré...
Aunque las armas hayan dañado anteayer,
me comprometo con el estado y el cuartel,
no preciso de mis sesos ni de ningún arte,
sólo del papel, Naturaleza, no te amaré.

Tendré una rutina... ninguna pintura,
tendré una esposa e iré de putas,
un auto, una casa y pocas dudas,
me fascina tenerla siempre dura
Y así olvidar toda mis ataduras,
mira Mami, tengo una vida adulta.

Para que miento, soy del viento,
a este reino entran los niños eternos.