Ya no te amo

¡Ya no te amo!

Quise venir a decirte cuanto me costó, pero al fin puedo decir que ya no te amo más.

¡Ya no amo nada de ti! ¡Ya no te amo!
Dejé de amarte cuando buscando cubrir mis cicatrices dibujaba amor sobre mi piel y me disfrazaba de paciencia y fe.
Dejé de amarte, cuando en medio de ilusiones y promesas sin cumplir, decías que me amarías mejor y al segundo de resbalar por el lodo de tus zapatos, yo te ofrecía limpiarlos y tú te alejabas otra vez.

Ya no amo tu cobardía, tu miedo a los nuevos comienzos que se llevó un buen amor: El mejor y más honesto. Ya no tengo amor por tu falta de perdón y tu nula voluntad y por esa idea falsa de creer que no mereces algo bueno en tu vida.

Ya no te amo más y se siente un alivio en el pecho decirlo porque ya no tendré que escuchar nuestras canciones y pensar en ti sonriendo, con tus ojitos chinitos y tu sonrisa que revienta en luz.

Al fin, ya no amo tu apariencia de fortaleza que es tan débil como niña sin su caramelo, de las ganas de llorar que se asoman tras el vidrio de tus ojos y que nadie podrá ver. Ya no amo saber que te creía mi refugio cuando el mundo gira y deja caer sus pedazos sobre mi, ya no me tocará sentir mi piel arrugarse cuando me tocas desprevenida y el corazón sin mediar reiniciaba sus latidos... y lo mejor de no amarte es que al fin podré olvidarme de tus lunares y de mi como astronauta intentando alunizar.

Ya no tendré que pensar en ti sobre mi cama, ni pensar en ti cuando me toco porque ya no eres tú la primer persona en mi cabeza al dar los buenos días a mí mañana, ni eres la última antes de ir a soñar.

Ya no te amo y me hace respirar mejor porque tu amor ocupaba un espacio que ahora no ocupa nadie, ni el borde de tu silueta y yo a punto de caer, ni tu ombligo como laguna invitandome a beberlo de a sorbo, ni el recuerdo de tu olor que era solo tuyo y que en nadie más hallaré. No recuerdo ya tus manos, ni las toco en mis sueños, ni las contemplo cada día en la foto en mi cuarto, no te veo en todas partes ni te pienso la mayor parte del día. No amo mi pelo entre tus dedos, ni tu pierna sobre la mía, no amo tus caderas en reversa y adelante, ni tus ojos brillosos cuando me miran, no tengo recuerdo de tus labios ni de su suavidad, no recuerdo tu respiración cortante tras un beso, ni tus uñas clavarse a mi espalda cuando el deseo cobraba vida, ya no abrazo mi almohada cada noche creyendote a mi lado, ni suspiro cuando una imagen nuestra aparece en mi celular, ya no digo "te amo" tan solo por decirlo a ver si el viento lo susurra a tu oído.

Ya no te amo y sé también que ya no me amas porque al igual que yo, nos estamos olvidando de las dos.

Mientras escribo, recordé la promesa de no hacerte un escrito más y a mí cerebro no le importó porque ya no sabe de quienes le hablo.
Él ya no te recuerda. ya no sabe quiénes éramos tú y yo y en mi defensa, yo no pienso recordárselo.

Ya no te amo más.