Distante
Vuelvo a caer en el vacío de mis pensamientos.
Soñando con ese rostro casi olvidado,
sin voz.
De algún modo se que es una dulce presencia,
la mas bella que haya sentido.
Anhelando ciegamente que no se apaguen las luces,
que no vuelva a salir el sol.
Hermoso miedo al futuro no prometido,
hermoso.
El alma muere de frío,
¿seré olvidado acaso?.
Un espíritu fragmentándose aquí,
en el incierto presente.
Siendo un producto de la subjetividad,
ahora lo entiendo.
Pidiendo a gritos su intuición,
inconscientemente su mañana.
El egoísmo me impide desaparecer,
nublando mi deteriorado sentido común.
¿El destino está predeterminado?
o esque escuchar esa dulce voz pronunciar mi nombre
me hace sentir real,
vivo.
Aun sin entender absolutamente nada,
deseando proteger esa dulce presencia por la eternidad,
en esta y todas las vidas.
Se que la lluvia es hermosa.
No merezco al mundo,
el mundo no me merece.
Sigo dormido, sabes.