Recuerdos.

Recuerdos .

A veces veo mi pueblo
cuando sueño despierto
mezcla de piedra y tejas
cansadas de recuerdos.
Calles de pie quebrado
y amapola y tomillo
cubriendo los senderos
que recorren mi mente,
como lo hacían los carros
cuando estaba el sol puesto.
Tengo que sonreir
cuando pienso en D. Félix;
el canoso maestro,
siempre palmeta en mano,
repitiendo mil veces
oraciones y verbos.
Y a la vieja Dolores;
vendiendo sus castañas
en las tardes de invierno:
“A la castaña asá,
ques tan mu calentitas”,
nos decía a los muchachos
acorrucada al fuego.
Y a Pedro y sus ovejas
por el camino viejo.
Que distinto era todo ,
como ha pasado el tiempo.
Casi puedo sentir
el olor de mañana
a migas y a romero
y escuchar a la gente
con aquel trato amable,
campechano y abierto,
y el ladrar de mi perro
y tantas otras cosas
que tuve y ya no tengo.
Pero puedo correr,
correr en el recuerdo
con aquellos zagales
por las calles del pueblo
saludando a Dolores ,
a D. Félix , a Pedro...
Y a tantas otras gente
que quizás ya se fueron.
A veces veo mi pueblo
cuando sueño despierto.

Antonio Nogales.

Comentarios & Opiniones

Penelope

Antonio qué preciosidad, me has transportado de pleno a mi hogar de infancia, al candor de los recuerdos que mantienen el origen en alza. Una obra con sabor humilde y familiar. Abrazo!!!!

Critica: 
María del Rocío

Esto es una verdadera lindura felicidades todo un primor!

Critica: