Regreso a la tierra que me vio crecer

Llegué desde muy lejos
Me encontré una casa sin pintar
Ventanas sucias en las que no veía mi reflejo

Pasé y el ladrido de un can me recibió
Que deplorable situación
La vejez era evidente en aquél sillón
El polvo se acumuló sin compasión

"¡Hija volviste!" aquella señora gritó de emoción
Las lágrimas de mis padres se hicieron notar
Al ver que de otro país volví sin avisar

"He vuelto para no irme" dije
Mi perro no paraba de llorar
Su estómago sobijé
Y volví para no irme nunca más.
Autor: Angel Coronado Duno.
Febrero 15 del 2020.