En la paz de la Música

Que suene la música para mi gente y su tierra
música en colores como los amaneceres
en los sones de los barrios y las calles
en la fiesta de las cuerdas y los tambores

Que suenen las trompetas y los acordeones
como los pies sobre los suelos y los pastizales
vibraciones que entran las venas y las entrañas
para hacer saltar mi pulso al ritmo de los timbales

Que vengan de los centros y los arrabales
a danzar madre mía entre cuentos y pesares
queremos la música de los viejos y los mancebos
a fenecer en los bailes de los danzantes inmortales

Que nos llegue la paz al final de las verbenas
cuando los esqueletos se quiebren de los zarandeos
hasta machacar rencores al cierre de los panderos
en el silencio de los ánimos funestos.

Paz para el que baila, para el que goza
y muere en la verbena de la música.