Mi Ángel.

En mi vida como un Ángel llegaste a mí.

De la nada y como si nada te adaptaste a mis sentidos, a las curvas de mi cuerpo, te ibas sumando a mi piel como un tatuaje de amor que no tiene como borrarse y conduces mi mente por un mundo único e irreal.
Tus ojos claros dejan en mí esa luz que sale de tu alma, esa que solo veo en ti cuando estas cerca y cuando me abrazas así, único, real, sincero y tan tú que no quiero cambiarte por nadie más.
Tu pelo largo, tu barba tan profusa como son tus besos cuando me atrapas en ese momento de amor que solo tú me sabes dar, ese escalofrío que me domina desde la nuca hasta mis dedos abajo en mis pies, es como si ese tornado me atrapara y solo yo estuviera allí para que me domines.

En ese mismo instante soy indefensa, son tan débil que la ropa vuela por todos lados dejando mi cuerpo únicamente para ti, te posas encima de mí y es como su fuéramos uno, tan latente, tan potente como siempre dejas todo tu sudor en mí, las lágrimas dejan en mi rostro ese camino que solo tú puedes recorrer.

Y solamente eres tú, has sido tu quien me sedujo así, nadie nunca, ni con todas las rosas, todos los chocolates o anillos había posado su firme amor en mí así como tu, eres lo más bello que he conocido en mi larga vida, pero que aun cuando me habitas en las frías noches de noviembre es como si fuera la primera y ese beso el único.

No quiero más que tu piel en la mía, no hay más mirada que la tuya en mi cuerpo, eres el motivo de mi despertar y de mí palpitar en las noches, la seducción es tu arte, tu voz en mis oídos, tus dedos entre los míos y ese vuelo al aire con ese aroma a ti que ya es mi escudo ante el dolor y la pena.

De la nada llegaste, del todo estas en mí, estas siempre latente como mi corazón palpitante entre tu pecho y el mío, cuando sumamos más que los sentidos somos uno, somos el nuevo hoy sin ayer y sin mañana.
Caminamos juntos en este hábitat de vida, este suave lar que nos une todas las noches, que comparte nuestros sudores y mis lágrimas al ser tuya y únicamente de ti, soy una mujer que toca, que siente, que sufre y llora pero porque te tengo en mí, porque estas muy adentro de mi ser y que sé nunca te iras.

Tu pelo...tu pelo largo entre mis dedos, tu olor en toda la cama y mi piel, tu ser en el mío es lo que nunca podré dejar de amar porque eres único, absoluto y real, porque solamente a tu lado, contigo y para ti es que vivo mi dulce amor, para ti soy esta mujer romántica y apasionada, para ti estoy acá esperando paciente en el día que llegue la fría noche para tenerte en mí...dentro de mí.

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