Si supieras

En una noche lluviosa y gris
En la cual, todo estaba nublado para mí,
Los recuerdos de tu ser, retumbaban en mi mente
como el del día que te conocí.

Perdido en esos ojos cafés, tu cabello castaño,
el rojo de tus labios, combinaban con aquel vestido,
dándole luz a lo que se convertiría en un hermoso atardecer.

¡No podía creer lo linda que eres!

Humilde, sencilla, rebelde y obstinada
la mujer que todo hombre ha de soñar,
eres única y por eso te quiero confesar
que cada día me gustas mucho más...

Tu forma de ser tan peculiar,
tan difícil de encontrar,
quien lo iba a imaginar,
que me llegarías a hechizar.

Eres todo lo que soñé
una dama tan dulce y bella
que no imaginé que fuese real.

Me perdí en está utopía, creando una alegoría
de la cual no puedo escapar,
cada vez de ti me alejo más…

En ese nublado martes el destino fue cruel,
sentí que el mundo se me iba a acabar,
no te volvería a ver y por eso no pude parar de llorar.

Me he de preguntar
¿Por qué cada día te quiero más?
Si contigo ya no puedo estar.

En la inmensa oscuridad de la noche,
en un rincón de mi habitación,
los recuerdos de tu querer
invaden los vacíos de mi corazón,
te busco y no te encuentro,
lo intenté todo y te perdí
ahora estoy desvelado por ti.

Tu forma de hacer el amor
tan única como el sol,
tu aroma impregnado en mí,
se asemeja al roció de la mañana en primavera
¡suspiro!
elevo mi mirada al cielo
y veo el brillo de tus ojos en las estrellas.

Mi vida es un abismo si no estás aquí,
embriagado sigo pensando en ti,
aunque por amor te deje ir,
te necesito para ser feliz.

En mi mundo te convertiste,
sin ti nada es igual,
te necesito para volver a soñar
y juntos tomados de las manos,
nuestras fantasías culminar.