Huevonada

poema de Andygom

Que pereza el tiempo
suelo durar horas en mi cama,
admirando horas los sueños vagos,
al cobijó de la terza cama.

Mi inmundicia es criticada
¡Dónde queda la reproductividad!
—Debajo de mi cama— respondo.

Cierro los ojos, suspiro mucho...
Oigo como garraspea padre,
la mentada de madre, de madre,
y yo solo ignoro el hecho sólido.

Tres... Cuatro, cuánto ha pasado,
entre el esoñamiento pasivo-agresivo,
amando la virtud de Morfeo,
callendo en el adhesivo del cobijo.

Noche... Noche, tres-quince creó,
hora del diablo, menos salgo...
Menos me levanto... ¡Menos!
creo despertar de mi esoñamiento.