Gracias eterno

Gracias eterno
Gracias al pasto que nutre la leche,
a la vaca que rumia bajo el sol dormido,
al hombre que la ordeña en silencio
mientras la bruma aún cubre los campos.
Gracias al huevo, al ala, al grano,
a la gallina que canta su fecundidad sin saberlo,
a la tierra caliente que acuna el azúcar,
al árbol de aceituna que susurra en el viento.
Gracias al agua que limpia el cuenco,
al fuego que transforma,
al horno que espera,
al panadero que amasa su día en mis manos.
Gracias al sudor de mil rostros invisibles,
a la piel que corta, carga, transporta,
al papel, al plástico, a la cinta que envuelve
la humilde magdalena que llega a mi mesa.
He sido sorda, he sido ciega,
he comido sin ver al universo
danzando en cada miga.
Ahora el bocado es altar,
la mesa es templo,
y el “gracias” no cabe ya en mi boca
porque ha nacido en el pecho
como un sol que no cesa.
Todo está aquí.
Nada es pequeño.
Toco una magdalena,
y toco al mundo entero.
15/04/2025
©Dikia
Comentarios & Opiniones
"Gracias eterno
Gracias al pasto que nutre la leche,
a la vaca que rumia bajo el sol dormido,
al hombre que la ordeña en silencio
mientras la bruma aún cubre los campos"
GRACIAS AL VIVO EVITERNO SUPREMO
Cordial saludo y hasta nueva publicación