El día que morí
poema de pequeña Anie

El espectro mío rogaba
postrado
ante tu nauseabundo ego,
intentó mostrarte
su cuerpo apuñalado,
te llegaba el hedor
de mis heridas
y con morbo criminal
admiraste como mi alma
se desprendía
con negra y putrefacta pena...
te abrazó traicionero
el frío miedo,
al ver que todo
se transformaba
esperabas ver gusanos
acabando con mi ser
y te cegó radiante luz,
el sonar de cadenas al caer
te hizo estremecer,
perdías poder
tu maléfico amor
no me ató
a la eterna tumba
que cavaste con ahínco...
fue mi muerte
en el mundo
creado para ti,
fue mi liberación
de tu fantasmal amor,
resucité
y mi resurrección
te encadenó a ser espectro
y a errante caminar
entre el cementerio
de los recuerdos.
Comentarios & Opiniones
Hasta la muerte tiene una impactante belleza y una insuperable fuerza que le permite al poeta resucitar de sus carencias, sus miedos, las faltas y torpezas de una vida castigada o un desamor sin piedad. Nella pluma. Un abrazo!
Bellos versos, tinta excelente, pluma mágica, siempre brillando con tus obras poeta todas las estrellas para tus letras éxitos y bendiciones!!!
Muchas gracias a los dos por leerme, saludos