Domingo de febrero
Claro
Yo no puedo convencerte de que estas piedras a lo mejor y tienen vida
O que el cielo es uno diferente cada día
Son solo millones de alegorías de las cuales aún no te hablo todavía.
Que si las noches en noviembre no son como las demás
Que si las plantas realmente nos escuchan hablar.
Si enserio me escucharas yo quizá te confesara que el armario desde este ángulo me aterra
Que los espejos nos llevan fuera de estas tierras
Que yo a veces observo al cielo como si este me fuese a dar respuestas.
Te diría, llévame de la mano que entre tanta oscuridad, tú me produces un poco de claridad.
No te miento
Esta enorme ciudad sus luces y su gente me hace ahogar en soledad
Siento perder mi humanidad con cada día que yo veo pasar.
Tal vez este no era mi momento ni mi lugar
No es mi realidad ni mi hogar
Quizá solo sea un sueño del que debo despertar.
“Estas son las diferencias de las cuales nos debemos enamorar, porque todo aquello que nos ha causado dolor serán las llaves que nos concedan liberación”