Mi otro yo

...
Siempre quise ser otra persona
ante tu presencia bella
ser más nómada, más libre
más áureo y espiral, más negro
más asustado por el miedo y la luna
más inteligente
más atleta
más alto
más gracioso
más amable y conversador
más familiar
y más abierto
para que cuando tu beso se me de en la frente
yo devolverte otro
en la mano
en esa claridad tuya de luna abierta.

Ser más accesible a tu familia y conversar más
pero no pude.
Fue mi incapacidad para avanzar con el viaje
para entender tu forma de vivir:
Tu no le temes a la vida:
no sabes llorar, nunca
pierdes la calma
Si grito, haces una mueca
Si lloro, me abrazabas
Si exageraba, tu suspirabas
pero sé que ya no puedo explicarte
ni construir tu aroma de nuevo, y no siempre
fue así.
tu también supiste rogar
tu también supiste llorar, rogar (me)
perder la calma