Rostro, corazón...

Rostro, corazón…

Dulces son, de tu herida, ojos presiden
cual ávido granel, hierbas amara,
distinta del tropel, labios trenzara
tu aire de azahar, frescura piden…
Intonsa miel caduca buen semblante,
legitimando charcas núbil pasmo
serenas aguas dulces de tu orgasmo,
Orquídea helada, sombra Rocinante…

De mieles en las flores inspiradas,
llanura puede el mar, concomitante
albur de su terreno de almirante,
sonoro, si no hay vástago en andadas…
Solícita premura de tus piernas,
heladas, sin batir rastros ni penas,
semántica torneada por mis venas
rocío de tus auges, en lucernas…

Tu rostro, es la mirada del Ocaso
nevada flor se extingue, pesarosa,
turpitud, vago celo de mi brazo,
tus labios en las rosas del fracaso…
Vagas flores se cierran en la noche,
lejos, el mar asiente por tu boca,
praderas de mi amor que se desboca
aliciente, retorno a mi fantoche…

Rastro inmerso, colores inauditos
frescuras, tropelías embaucadas,
soñoliento de mar, de mar amadas
do las frescuras solemnes de pleitos…
Ruge Poseidón, sus esteros anchos,
nevado de aluvión, palabra indócil
frescura, si en el mar, solemne imbécil,
el sordo no recluye vastos Sanchos…

Frescura, si al bajel, tus manos claras,
idónea miel, Señora, de tus Artes,
fecundas de tus pechos, idearte,
palabras en tu Sol, de nieve, avaras…
Soy preso de tu boca en tus laureles,
y robo chapiteles en tus ojos:
despojos de la fiebre de tus ojos,
que vuelan en el mar, con mis lebreles…

Cadencia de tu sombra entre mis flechas,
beso tus labios, mientras tú me acechas…