Pared con pared

poema de A.C.D

A veces
le arrancaría la piel
a tiras
a mi vecino
y se la daría de comer
a mi perro,
sin remordimientos.

Detesto su voz,
su actitud de niñato,
su retahíla,
exasperante y ridícula,
perturba mi estúpida paz
y da sed a mis puños.

Va a conseguir
que me pierda
en el sinsentido,
como la oreja de Vincent
o los sesos de Kurt
o Ernest.

Por mí podría
pudrirse en el infierno,
por mí podría
acabar tan jodido
que rogase arder
una eternidad
en el infierno...

los memos
siempre necesitamos
del drama,
somos parásitos
de un dolor
incandescente.

Detesto esta sensación,
este odio puro,
su ignorancia
ante lo que me produce.

No lo culpabilizo,
son estas malditas colmenas
que nos empujan a un abismo
estático e intrascendente.

Pero ahí está su puta voz de nuevo...

Mis puños quieren beber
y mi perro tiene hambre.

Comentarios & Opiniones

Pétalos celestes

Suenan a violencia tus letras, ACD....pero reconozco que yo también tengo una vecina cuya voz no soporto....aunque no deseo dársela a comer a mis perros, no...no he llegado a eso jejeje. La solución es que oigas música a todo volumen cuando él habla.

Critica: 

Comenta & Vota