Nunca olvidaría tu mirada, la cálida imagen de tu alma
Tengo la certeza de que no olvidaría tu sonrisa, dulce gesto
Mi corazón me dice que siempre guardare tu aroma, lo percibiré en mis sueños
Porque por ti he aguardado siempre
Por ti aguardaría toda la vida
Querida aun no te conozco, pero nunca te olvidaría

Aun no lo sabes, pero te estoy amando
Camino tus caminos
Siempre detrás de ti… como tu sombra
Te sigo a todas partes.
Aun no lo sabes, pero tú también me sigues
Donde voy estás conmigo
Vives conmigo… Vives en mí
No existe lugar donde pueda esconderme
Yo te sigo y tú me sigues
Tú me sigues sin saberlo
Yo te sigo a conciencia
Te estoy amando… pero aun no lo sabes

TE ODIO PERO TE QUIERO

Cuando la nostalgia agota mis sentimientos, siento que mi corazón no respeta los vivos anhelos de verte a pesar que mis labios se negarían a besarte y mi boca a pronunciar tu nombre, aquel nombre inmaculado que escribiera muchas miles de veces tal vez en la palma de mi mano, en mi alma o en lo profundo de mi corazón.

HOMENAJE A LAS MADRES DESAPARECIDAS
Madre mía, cómo he sufrido tu ausencia desde aquel fatal y aciago día en que cerraste tus ojos para siempre y me dejaste sin tu cobijo espiritual; a veces, tengo que remembrar tu nombre y repetirlo varias veces para consolar mi alma que deambula como el ser perdido en las vastas arenas del mar, contemplando el sol en su ocaso.

Huele a frío la ciudad
igual que cuando llegue hace 30 años
la ausencia flotaba alrededor
y la de mi padre inundo el ambiente.

Huele a frío el día
como la mañana en que
te amarré a mis recuerdos
y te llevaste mis quimeras.

Huele a frío esta soledad
porque hiela mis ganas
y congela mis anhelos,
ocultando entre la niebla este amor.

Huele a frío mi vida
que no cambia, que no avanza,
que se olvido de perseguir los sueños,
pero que no se puede olvidar de ti.