salmo II

Hoy he faltado a tu amor
hoy como ayer mis transgreciones
salen de mí como espíritus armados
cortando con espada de aflicción
acortando mis días enfermando mi alma
y un ente me mira, condenándome

Pero Tú oh Dios grande y amoroso
no me condenas no me acusas
bien me calmas me consuelas
me brindas tu misterioso Amor
misterioso perdón que nos lava
y otra vez recordamos a Nuestro Redentor
y vencemos las tinieblas
porque Tu Amor que nos faltaba
nos levanta una vez más

Hoy borraste mi pecado
hoy me acercaste más a tus pies
que al besarlos me alimentan
de tu paz
Oh Dios grande y amoroso
no hay condenación
aquí cerca de tí
deseo vivir a tus pies
y no faltarte más

Que poco es lo que hago
con lo mucho que me das
Protector Dador Consuelo
Das fortaleza bondad
atención a los problemas
Protector Dador y Fiel Creador
das Amor como nadie lo ha dado
Glorioso Padre mi absoluto Dios
Te alaba mi corazón

Hoy borraste mi pecado
hoy me gloriaré de tu redención
con la sangre del cordero inmolado
he sido comprado
a tus pies de tu mano
Deseo vivir sintiendo
ese grandioso momento
en que nos encontraremos.