Historia de un camino

Caminamos hacia un sol oculto bajo su piel;

aquella refulgencia que permanecía aún

una luz que ansiaba ver,

pero se predisponía a jamás ser.

Un momento se aprestaba a ser consumido

momento culmine del tiempo infinito.

Una extraña fantasía que rondaba el pensamiento,

una pequeña irracionalidad límpida;

carecía de forma, sensatez y coherencia

pero el fervor y el corazón nos hacía soñar.

He ahí el segundo vital

el momento fugaz

sus ojos de cristal

comenzaban a horadar mi frialdad.

Jamás preví aquello

jamás pensé que la nostalgia sería mi eterna compañía,

que el mar y el cielo se convertirían

en un vago recuerdo

de lo que fuimos.