Good By my Kire

Y no hubo nada después del adiós,
ella se fue tal cual sonrisa,
de esas maravillosas que enamoran,
me di cuenta que era víctima sin verdugo,
soñador sin causa ni motivo,
aquel ladrón que robaba sus miradas matinales,
no conocí el amor después del amor,
y tal vez ella hubiese sido la llave,
para caer a un paraíso muy aparte,
de la vida y de los que por ti viven.
Recuerdo sus ojitos, y piel canela
tan sedosa, calida e hilarante,
seria a veces, cándida a mis espaldas,
no compartimos voces ni muchas alegrías,
tan solo miradas, poco atrevidas las mias,
medias extrañadas las suyas,
y así transcurrían los días,
en las cuales solo una noche,
compartimos la soledad en penumbra,
coincidimos quizás para algo,
que ninguno de los dos debía,
pero por dentro tal vez lo deseábamos,
solos sin nadie alrededor,
yo admirándola con las ganas alborotadas,
ella tranquila con una sensación de inquietud,
mis anhelos eran superiores a mi razón,
y la inquietud en mi pecho, me hacía evidente,
decidí retirarme para despojarme del deseo,
de tocar su piel, acariciar sus cabellos,
y decirle un te quiero lleno de pasión y cariño,
siendo lo único de lo que me arrepiento,
pues hice lo correcto para todos,
pero condené a mi mente y corazón,
a pensarla siempre aún estando lejos,
mi Akire ayer se fue de mi,
se que no me extrañará,
y yo mañana tal vez sí,
porque vi algo que no debí,
para aprender más de una mujer,
que no es el cuerpo sino su ser,
lo maravilloso y hermoso de la vida,
la pasión que amor prohibido siempre fue.