Paladín de la guerra

Las sombras ya no son sombras.
Ecos es lo que son.
Lo negro sigue siendo negro.
Y muy dentro del abismo estoy.

Carmesí para la sangre.
La Muerte vestida está.
¿Va de luto, va de seda?
¡No! ¡De granate va!

Paladín de la guerra.
Soldado sanguinario soy.
Cadáveres tras mis pasos reptan.
Y así una mueca delata mi condición.

¿Que mis actos me condenan?
No es así, batallo por vocación.
Altanero y repulsivo me consideran.
Y el pueblo se inquieta sin razón.

¿Guerrero maldito es lo que ven?
Entonces es eso lo que soy.
Paladín de la guerra.
Y nadie pregunta dónde voy.

Susurran que con deshonor combato.
¡Qué sabrán ellos! Lo desmiento.
Oigan bien, este es mi credo:
“Me sumerjo en el abismo. Sé que así estoy mejor.”

Poema inspirado en Lucio Bonduelle, personaje de:
“El mago del color y el alquimista con pisadas de oro”,
novela disponible en Inkspired y Booknet.