Fruta prohibida
poema de Soñadora
Sencillos frutos que cuelgan
visibles ante sus ojos.
Pués bien maduros y rojos
llamados son a que vengan
el niño grita lloroso.
Son sus manos dos cordeles.
se estiran para cogerles.
Ingrato intento morboso
hace desistir su antojo.
Ese antojo que es miseria
de poder saciar el hambre.
Su estómago es un enjambre,
y sus tripas se retuercen
de pensar que alcanzaría.
E. Escribano
Comentarios & Opiniones
Estimada mujer, siempre es un gusto la lectura de vuestras originales letras.
Reciba saludos cordiales.
La Dama Azul muchas gracias por vuestro comentario.
Me siento privilegiada de que me leáis.
¡Cordial saludo!
Ese niño see quedo con el antojo pues ni modos aun no alcanza los frutos saludo
Muchas gracias ladanzadelarealidad, por tu comentario.
¡Cordial saludo!
Muchas gracias mi querido Mario.
Esos versos que he leído en tu comentario son bellos.
¡Cálido abrazo!