CUARTO MENGUANTE

poema de Saturno

Tus ojos,
reflejan el vino que me embriaga.
Tus ojos,
el abismo de mil recuerdos.

Tu cabello,
cambiante de mil facetas,
a veces amarillo
y a veces negro cenizo.

Tu vestido transparente,
enseña tu cuerpo y sinceridad.
Pero, ¿De qué sirve?
cuando traicionas, seduces y engañas.

Me susurras al oído,
atrapándome en tus brazos
que solamente son una trampa
a la prematura muerte.

Mi altar se ensucia
con tus mentiras.
Pero de todas maneras
sigo amándote hasta el final.

Te llamo con cariño,
mientras toco tu piel,
suave y delicada
que extraña el tacto monótono.

Mi alma anhéla
un recipiente
donde descansar
y estar en paz.

Descanso en el prado verde,
rodeado de ideas sin usar,
sabiendo que algún día
me volveré a animar.

Los poemas son puertas
a ideas expresadas en versos y estrofas
llenos de amor y pasión
que se transforman en sentimiento.

Tú, mi vida y anhélo,
te amo hasta el final,
creyendo fielmente
que mi compañera serás.