El chico del espejo

El chico que vive en mi espejo se parece a mí: tiene mi pelo, mis ojos, mi rostro.

Pero se asemeja a mí porque él no sonríe como yo, no tiene su rostro entumecido, ni sus ojos ocultos por los pómulos.

En su cara se refleja el dolor, en sus ojos se pierde la luz, y la comisura de sus labios se desvanece hacia su mentón.

Me parece una locura saber que yo soy su creador. Tomé todo lo que no quería ser o sentir y lo blindé. Poco a poco atravesé el cristal con fragmentos de mis sombras.

Ahora estoy aquí frente a frente con mi reflejo parecido y me siento vacío. Me doy cuenta de que aquellos fragmentos que creía no necesitar, los que me parecían oscuros y aberrantes, albergaban la esperanza de encontrar la luz, el amor en la infelicidad y la sonrisa sin forzar.

Mi corazón se retuerce de miedo. ¿Quién es el reflejo atrapado en el espejo?