DESAPEGO

DESAPEGO
Suavemente, crece el desapego
sin ruido, abre la puerta
deja ir lo superfluo y se deja flotar
en un "dolce far niente".
Ya poco importa lo que fue
ya nada es o es apenas.
Se ignora el llanto
la carcajada ha dado paso
a una sutil sonrisa, apenas esbozada.
Han caído demasiadas cosas
sobre el asfalto de la decepción.
El tiempo se arrastra como una sombra
en la casa de un sol, plagado de nubes.
Queda lejos la bronca y el pataleo
por aquello que luchamos sin conseguirlo.
Ahora, queda asumir que era el destino
como quien asume la baja estatura
el ser quienes somos, aunque hubiésemos
querido ser otra cosa.
Creímos que viviríamos eternamente
pero nos emborracharon a besos
amanecimos en soledad, con resaca
y nos morimos por dentro
echándolos de menos y recordándolos.
mabel escribano
d.r.
imagen: google