Cuerpos deseosos

Que corta es la vida,
La vida es muy corta,
O en otras palabras, no es lo suficientemente larga cómo para ir por ella esperando simplemente entregarnos carnalamente a un ser que nos ame y amamos, la vida es tan efímera que en lugar de ir en busca del amor deberíamos derribarnos al encuentro de pieles que solo buscan deseo y pasión, de esa pasión que te eriza la piel con escalofríos y te calienta el estómago con solo un pequeño atisbo de soltura,
Oh vaya que si es sublime y delicioso ese diminuto atisbo que eleva el flujo sanguíneo, te sonroja y hace que tus ojos brillen y tus pupilas se dilaten en un torpe intento de abrazar esos ojos que los miran con anhelo, ese anhelo que manda cosquilleos a las puntas de tus dedos, dedos que se lanzan a tocar, sentir y marcar con sus huellas esa piel que tanto desea, piel que está tan lista y susceptible a ese tacto visceral que arrolla con todo y a todo lo que quiera estar en medio de su tacto y su cuerpo, cuerpo que está en llamas a la espera de que le apaguen el fuego a besos y dejar de un lado los pensamientos para dar paso a la pasión y los deseos.