Gritos en Silencio

Mi boca sabe a hierro, las heridas se abren mientras grito, fuiste la suave vibración del nylon,
El olor a aceite de madera, la impaciencia en mi recuerdo.
Las cuerdas del instrumento con metal generan una vibración más brillante de sonido,
confundieron tu resonancia donde solo me dejaron la disonancia y el óxido.
Ahí quedó nuestra última conversación, que se repetía como una progresión de acordes fijados en aquel ukelele.
Armonías en mi sangre que rompía por el colapso de buscar un consuelo en tu recuerdo.
¡Oh glamorosa perfección de luz sempiterna!
Aclara el camino y vence al orgullo,
Mi caballero de armadura en fachas está desahuciado por la cobardía, por el orgullo, y es fantoche de un cupido corrupto.
Alma gemela, ¿Dónde estás?
Amor de mi vida, ¿Dónde te encuentro?
Si ya recorrí hasta la villa del sendero más profundo.
¡Dios, dame consuelo y paciencia! Porque la seguiré buscando.
Comentarios & Opiniones
Cuanta belleza en pocas letras
Un poema que grita en el silencio buscando un amor desesperadamente.Me ha encantado.Un abrazo
Hermosas letras... matizados con bellos versos que buscan en el silencio profundo. su gran amor... Fascinantes poema.. Abrazos fortísimos admirado poetañ amigo..!!!!!
Armonías en mi sangre que rompía por el colapso de buscar un consuelo en tu recuerdo.
Puro sentimiento, gran placer la lectura. Saludos.
Versos que gritan en busca de es amor! Linda forma poética de plasmar tan bello sentimiento. Un placer, saludos.
Hermosa narrativa que plasma con tus letras un profundo sentir con un toque de romance, gracias por compartir tan bella obra saludos.
Romina, gracias por pasar por aquí, me alegra que le haya gustado. ¡Un abrazo!
Don Leonardo,un placer siempre tenerlo por aquí, con su gran experiencia es inspiración a seguir en tan lindo mundo del sentimentalismo. ¡Un abrazo!
Gracias, María. Agradecido con su análisis muy bien edificado. Abrazos!!!
Itza's. Que lindo saber que le haya gustado. Es un enorme placer tener su reseña. Saludos!
Gracias, Omar. Saber que fue de su agrado me llena de satisfacción y motivación. Abrazos!
Caballero, encuentro con agrada la lectura de vuestra obra, tallada en alta madera.
Reciba mis cordiales saludos.
"Mi boca sabe a hierro, las heridas se abren mientras grito,
fuiste la suave vibración del nylon,
El olor a aceite de madera,
la impaciencia en mi recuerdo."...
Compañero Gabriel me llegó usted con ese poema.
Un placer leerlos y saber que fue de su agrado. ¡Un abrazo!
interesante