Remoto Edén
poema de Pichón
Advenedizo admirador de música
Una condición: no interrumpir
No permuto mis sentidos
Es maravilloso e inmoviliza
Todo junto mi atención
Maracas invitan al carnaval
Pájaros, garzas, liebres, patos, plantas
Cosas del tiempo desentendidas
El alma reina calmada y paciente
Armonía invade organismo viajero
Del limbo refleja existencia un oasis
Impone catarsis tranquilamente
Despedida hacía ciudad rutinaria
Posdata al paraíso del visitante:
Volverá menos turista que inquilino