ESCUCHA TU HISTORIA
Cuando a grandes rasgos
de ti, madre patria
repaso la historia
comprendo tu raza.
Primero fue Roma
quien te llamó Hispania,
fuiste visigoda
y después sultana.
La siempre enfrentada
y nunca hermanada.
Cuando las coronas
que te conformaban
se fueron uniendo
o bien por las armas
o por esponsales
entre sus monarcas,
se te conocía
como las Españas.
La siempre enfrentada
y nun.ca hermanada.
Tampoco cambiaste
cuando con los Austrias
en el gran imperio
siempre el sol brillaba
aunque las riquezas
entonces llegaran;
pues el pueblo llano
no vio ni migajas.
La siempre enfrentada
y nunca hermanada.
La del caciquismo,
la del que se arrastra
por una limosna
y por cierto escasa.
La del emigrante
con sus añoranzas,
la de los contrastes,
la del salva patrias.
La siempre enfrentada
y nunca hermanada.
Y tras fratricida
contienda inhumana
en sus trece siguen;
que en la democracia
abundan ladrones
que llenan sus arcas
y por ellos eres
la que nunca cambias.
La siempre enfrentada
y nunca hermanada.
Donde sin rubor
tu gente proclama:
A Dios solo pido
me ponga donde haya.
Donde la injusticia
a su gusto campa
y los fariseos
venden hasta el alma.
La siempre enfrentada
y nunca hermanada.
La de los Quijotes
y los Sancho Panzas.
Los separatistas,
los rojos, los fachas
y donde las cosas
se hacen a las bravas.
Donde a tus problemas
se les da la espalda.
La siempre enfrentada
y nunca hermanada.
Comentarios & Opiniones
Nuestra historia contada con gran maestría, por un gran maestro por supuesto.
¡Cordial saludo!
Soñadora. Muchas gracias, amiga.
Soñadora. UN AFECTUOSO SALUDO.