EL PECADO DE SOÑAR

EL PECADO DE SOÑAR

Recuerdo que soñar era pecado,
como esperar tormentas en un vaso de agua,
y sentir truenos al embestirse dos canicas negras,
antes de caer al agujero de la realidad.
Pese a estar prohibido,
seguí volando por el cielo de nubes de algodón,
y demonios bondadosos.
Podé de los cuentos a los traidores,
compartí con ellos la merienda,
y con mi tirachinas jugué,
a tirar castañas pilongas de los árboles.
Llegó la primavera sin flores,
erial de mi vida donde olvidé el sueño,
y doblé el cuerpo hasta tocar el suelo.
Allí abajo, donde se perdían los cuentos,
morían los osos y los lobos aullaban de pena,
Recordé que me había dicho que,
soñar era pecado,
y la risa,
y el placer,
y la belleza de unos senos amamantando.
Temblando dejé mi cobardía en la silla del miedo,
y no sólo soñé escribí sueños,
para que otros soñaran conmigo,
y tuvieran el placer de ser humanos,
aunque no tuvieran otra cosa que su imaginación
junto a la mía.
Y escribí que un día quise dejar de soñar,
y lejos de hacerlo me abrí el vientre,
regando con mi sangre la tierra de mi vida,
que permití que otros convirtiesen en erial.
Florecieron las nubes,
volvieron las historias y tú hiciste que,
pese a estar rodeada de silencio, sin nadie,
nunca más me sintiese sola.

mabel escribano
d.r.
imagen: google

Comentarios & Opiniones

Xio

Lindo recuento....encantada con la lectura, abrazos.

Critica: 
mabel escribano

Un honor Xio

Critica: