ECOS

Por estos lares nunca se oyó el eco del amor
no ha habido registro de tan peculiar condición
y sin embargo cuánto se ha buscado demostrar
que su repetición es algo falso.

No es cosa normal toparse con los escarabajos tramposos
ellos saben que no son bienvenidos aquí
y sin embargo cuando nos visitan
escarban hasta lo más hondo y oscuro, ¿se puede ser felíz sin corazón?
Un ciego y buen entendedor conoce a dónde ir para comer
a los restaurantes chinos claro
se puede sacrificar hasta a un hijo por un plato de comida
y nunca más verlo correr por el llano.

Acá se trata de ser menos veloz
volverse un sabio precoz
y dejarse llevar
por el eco de la desilusión.