Después del Parto

Algo sublime pasa, todos nos alegramos
parece que las cosas mejoran o dejan de importar
aquellas que nos hacen daño.
Con el tiempo uno va reconociendo
aquello que más gusta,
no es el hecho mismo de ver otra vida aparecer,
o que pronto y distante se dispondrá a crecer,
es la felicidad de ese momento,
es ver que la espera fue ardua pero dio alimento,
el fruto más legal que hay, el respiro de un nuevo ser,
sea persona o animal, ahí está.
Te vi y me enamoré, te vi y ya no quise que te separes de mí,
estás tan cerca y eso me alegra,
me impulsa a la voluntad de poder, de poder vivir un día más,
cambiar esa pesadez,
que se viene y no es un tormento
como la resaca después de la embriaguez.
Creo que te quiero, te quiero para mí y mi flia no buscaría a otro más que a ti
¿Podrías dormir a mi lado hoy?
Es que quiero sentir tu calorcito y tu corazoncito latiendo contra mi pecho.
El brillo que emanan tus ojos aún cerrados,
es lo que me hace decir:
que lindo, hoy fue un día más y no un día menos.