¿Y entonces, dónde estás?
¿Y entonces, dónde estás?
Que te añoran mis dedos
Las cuyunturas palpitan
Danzan armónicamente allí
En el papel invisible
Ese que se forma en mi cabeza
Y tú ni apareces.
Nos es a falta de musa, a falta de fuerza
Es otro torbellino más de la vida
Otro bache en la locomotora
Pero me quema, debo decirlo
Las letras hierven por dentro
Ansiando su ebullición escrita
Y quedan encerradas
Flotando en reminiscencia.
Un escritor que no escribe
Un árbol que no crece
Que su fruto no pasa de ser semilla
Oscuros caprichos
El corazón esposado al destino
El destino esposado, ironía
Todo moviéndose al son de llanto de melancolía.
¿Y entonces, dónde estás?
Seguirá oculto entre matorrales
Esperando a abalanzarse
Para mover el status quo
¡qué dilema!
¡qué avinagrado pesar de pesares!
Cuando quedan enmudecidos los más bellos cantares.