Pequeños encuentros
poema de Gabriel C. Márquez
Cerca mi cuerpo de tu cuerpo,
centrado en plenitud en tu resguardo.
Tu pequeñez dulcificada como una caricia.
La sonrisa invitándome a sentir tu fuego.
Las vestiduras negras contrastando
la porcelana de tu piel.
Mis ojos clavados, absortos.
La juventud y la madurez en su cénit.
Tú, completa tú, sin dejar tu esencia de gótica ternura.
Cómo tantas veces que no puedo contar.
Así se siente el remolino de nuestra compañía entremezclada.
Una y otra e infinita vez
en esta fuente inagotable de deseo.
Comentarios & Opiniones
Hermosos versos Gabriel. El amor que entra, como espiando, en nuestra cotidianidad, nos sorprende a veces por lo distinta a nosotros que es esa persona que llega hasta nuestra puerta y nos vuelca todo. ¡Saludos! Un gusto leerte
Efectivamente, Juan Carlos. Aprecio tu comentario.