La tristeza como una decisión

La tristeza como una decisión

Estar con el alma rota desata emociones,
Estas son negativas y en general no hay distinciones,
Es ese lamento del ser que grita sin voz,
Es parte del hombre que en el purgatorio clama el perdón.

De la tristeza surge la soledad de una pincelada,
Estas son crueles y del tormento son hermanas,
Dejan de lado a la calma en un rincón derrotado,
Mientras suena la canción que deprime al angustiado.

El sol siempre se esconde de las almas destrozadas,
Es normal para alguien que siempre brilla en las mañanas,
Un ser omnipresente que solo arde con su infinita luz,
Nunca va a comprender al que en la oscuridad carga su cruz.

Insólito el humano que elige romper su singular escensencia,
Envidiado es aquel que tiene la potestad de ser reparado,
Pero el que envidia ignora que ninguna alma tiene una sentencia,
Solo se necesita de la voluntad hacerse aliado.

Ya que a merced del atormentado esta su tormento,
La negatividad no esta siempre pegada como un cimiento,
El reloj de la vida al girar brinda oportunidades,
Esperando que el afligido no se deje morir por barbaridades.