Se lo deje a Dios

Le deje a Dios el poder de sentirte otra vez,
y valoro la paciencia que tuve al esperar.
Me miraba siempre pensando en ti,
anhelando el día que pudieras regresar.
Y accedió al deseo que gritaba mi corazón ,
y era la locura de volverte a mirar.
Le deje a Dios las tristezas
que tu ausencia podría causar,
y las lagrimas que jure que mas nunca volvería a soltar.
Limpio mi rostro preparándome para la alegría que tu me harías de despertar.
Le deje a Dios días grises y noches tristes que los desvelos me hacían pasar,
Dibujando tu rostro en mi almohada
queriendo dormirme y no volver a despertar.
Tantos días pasaron y la costumbre hizo casa en mi hogar.
No dolías tanto, solo al caminar.
y antes de dormir deseaba volverte a besar.
Le deje a Dios el niño que fui y madure para volverte amar, con una valentía que quiere luchar.
Contra orgullos y prejuicios
que ante nosotros han de despertar.
Dios, luz de amor me ha prometido devolverme la paz que me quitaste con tu huida, el día que juraste no regresar.