Aprendi a morir

Aprendí a morir una tarde gris,
siendo el arma asesina
un adiós que nunca me dijiste.
Un abrazo antes me había torturado
y un beso en la frente,
me preparo una ejecución segura.
Aprendí a morir cuando llore por ti,
cuando no supe que hacer.
Si quedarme viéndote
o correr y huir.
Juro que las calles contemplaron
la agonía que sentí ,
cuando te deje un silencio
lleno de mi voz.
Así supuse que aprendí a morir,
porque cuando te veo muero
y cuando te vas
tu recuerdo me revive
y me mantiene vivo,
Con el dolor de un sentimiento muerto.