HOY ME ACORDÉ DE TI

Cuando mi memoria me traicione
y no pueda recordar ni tu nombre
quiero que llegues hasta mí
como esta fresca brisa
que desde la ventana de par en par abierta
me acaricia sin permiso.

Que tus palabras más bellas
resuenen para mis oídos
aunque todos los recuerdos de antes
se hayan caído en el olvido.

Déjame sentir, aunque sea un sólo instante
que en algún lugar de esta vida te encontré.
Que tomaste mi mano sin preguntas
y sin decirme nada, me quisiste como soy.

Cuánto daría hoy por escuchar tu risa abierta!
Por ver surcar entre mis ríos perdidos
tu barca fuerte de timonel experta.

Dónde estarás ahora mismo?
En qué bifurcación de esta vida
volveremos a coincidir?
Quizás esta vez sea distinto...
Y podamos solamente ser y existir.

Se va el tiempo.
Se pierde en estos callejones oscuros
de lo que ayer llamamos vida.
Encerrados aquí, conmigo,
viven recuerdos que invitan.

Invita esta melodía suave
que escucho pensando en tu nombre.
Envuelto en la magia de este arpegio
se atesora lo que fue nuestro.

No son más que almas en vuelo.
A nadie podría dañar ser ala y canto.
Ser aleteo en mis sueños.
Ser recuerdo en el llanto...

Me pasaron tantas cosas!
Cómo poder explicarlo?
Mi memoria intenta cerrar esas puertas,
pero quien llama a ellas nunca es el pasado.

Déjame recordar lo bueno.
Que de lo malo tengo el sendero alejado.
Sólo quiero agradecer aquella coincidencia.
Aquélla, que un día,
nos puso codo con codo,
y mano a mano.

20/04/2020