HOY ES EL AYER
Pasó demasiado deprisa, el tiempo.
Hubiera deseado quedarme allí,
en mi niñez despreocupada y feliz.
Corriendo libre por la casa,
mientras mi hermana mayor me perseguía,
con su último caramelo entre mis dedos.
Ocultarme quietecita entre las hortensias,
fisgoneando a hurtadillas,
que el peligro ya había pasado.
para volver a salir ufana,
como si nada hubiera sucedido,
esperando que el enojo hubiese quedado atrás.
Ah! cómo anhelo las lluvias de antes!
Cuando empapada de pies a cabeza
bailaba y saltaba chapoteando en libertad,
sin importar que estuviese descalza,
olvidando los peligros...
Qué lejos estaban de mí!
Hundir mis manos en la apretada tierra,
imitando las manos de mi abuela,
de quien aprendí el arte de cultivar bellezas,
de ésas que mi alma tanto necesita para florecer.
Ah, qué sería de mí sin fragancia, textura y color!
Cómo hubiera podido enseñar a mis ojos
a presenciar el vuelo de las mariposas y el picaflor?
Desconocería el laborioso zumbido de abejas,
el ordenado caminito de las hormigas,
las artimañas del bichito que se hace bolita,
el canto en el pitanguero, del ruiseñor!
En esta tarde de otoño,
testigo de dorados rayos surcando los verdes,
aromada despedida del sol entre las lavandas del patio,
mientras llega a mis oídos los últimos trinos en coro,
siento una vez más, que aún sigo siendo aquélla.
El tiempo no pudo cambiar a esta niña.
Vive dentro de mí, sonríe y sueña.
Ella, sigue siendo yo!
Yisa 08/04/2019
Comentarios & Opiniones
El niño/a que un día fuimos, surge muchas veces. Un olor, una música o tal vez un sabor. Es una bella nostalgia que nos asalta gratamente. Una bella lectura.
Es verdad, Fallen Angel. Más cuando uno tiene excelente memoria. En mi caso, sucede muy seguido. Gracias por estar. Saludos.
Siempre llebamos ese niño que fuimos muy dentro de nosotros y es divino que muchas veces le dejemos salir,un abrazo
Muchas gracias, Pilar, por tu comentario. Pues dejémoslo salir! Su inocencia nos hace mucho bien. Abrazo.
Bonitos recuerdos, tendemos a quitar lo feo de las cosas que nos pasan para colocar en nuestra memoria sólo figuras bonitas, pero ciertamente la época de la niñez es la que marca a fuego en nuestra vida comportamientos futuros. Me encantó
Muchas gracias, querida Elvi. Ojalá tuviéramos una teclita de cleaner como en los aparatos inteligentes para dejar atrás y sin secuelas, todo lo que no nos beneficie. Abrazo grande.
Preciosa, sin lugar a dudas, todos conservamos dentro ese niño o niña que fuimos, se ha quedado dormida y a cada rato ahí está trayendo aquellos momentos divinos e inolvidables, es una obra maravillosa, me encanta volver al pasado de esa forma, besos
Preciosa tu alma, Xio, que ve belleza en las cosas simples. Gracias, poetisa, por engalanar mis letras con tus comentarios. Abrazo grande!
Que bella época de la niñez, verdad?.
Y tus palabras a más de uno nos llevaron a nuestra correspondiente, gracias por ello.
Recibe por favor un beso !!
Gracias, Ad! Me hace doblemente feliz el contribuír a que mis palabras provoquen tan grato efecto! Retribuyo el beso e incluyo un abrazo.