LEWIS CARROLL
Las horas destilan de un reloj de agua,
tú caminas al filo de una espiga
mientras tu saya cubista se mece
bajo una guitarra de sonidos.
Tus ojos abrazan el paisaje acuático
que se desborda bajo una fogata
de cristales antiguos, ríes saltando
los acantilados y en un vuelo
lapislázuli te embriagas del silencio.
Apareces en un espejo psicodélico,
te pintas la sombra y lanzas tu bufanda
al abismo de la cerradura. Llega vociferando
Alicia con un bolso a cuesta, guarda
polvos extraños, un gato sin raya
lo dejó en un banco fuera del supermercado.
La noche se arma de vodka y canela,
una stripper ora bajo la luces
y el conejo que llega tarde a la cueva,
encuentra una taza de té que da vaho,
Lewis Carroll empaca su valija y despierta
a Alicia con la luna desnuda al otro lado de la inercia.
Yaneth Hernández
Venezuela
Derechos reservados
Comentarios & Opiniones
Bella semblanza...Alicia en el pais de las maravillas...estrellas Yan, un abrazo
Agradecida por la compañía Xio. Saludos.
Exquisita obra, llena de maravillas. Un abrazo.
Agradecida Luna. Saludos.
Yan, un gusto leer tu obra.
Saludos.
Bello poema, un placer leerte. Saludos cordiales
Las horas destilan de un reloj de agua,
tú caminas al filo de una espiga
mientras tu saya cubista se mece
bajo una guitarra de sonidos.felicidades Yan escribes muy bien, un abrazo
Gracias por la visita Nancy. Saludos.
Agradecida Mac. Saludos.
Agradecida por tu compañía Jaime. Saludos.