CRUEL AMOR

No quiero ahogarme en alcohol, ni en ningún otro vicio;
quiero ahogarme en un sufrimiento; que la soledad sea la bartender que me sirva copas de dolor y desesperación.
No tiene sentido... Un recuerdo amargo me persigue, una gota de recuerdo; un estracto de alegría condensada en un cristal de amor, quebrantado por la esperanza y la espera eterna.
Lo primero que le pedí a la vida fue lo que nunca tuve:
Un amor oportuno; un amor verdadero,
algo de alguien que creí merecer.
De qué me sirve llorar si mis lágrimas se secan, de qué me sirve gritar si el eco se esfuma; de qué me sirve sonreír...si siento todo, menos felicidad.
Quiero enterrar mi alma y vestir mi cuerpo de negro.
Quiero matar mi alma para no sentir con el corazón,
porque lo que el corazón siente es dañino,
hacia donde apunta es a lo imposible, lo inalcanzable.
Al finalizar la travesía de la desesperación me esperaba la desilución, con una sonrisa tramposa y destrozadora.
Su mano tomé y juntas caminamos y caminamos; como cuando un perro sigue a su amo porque no le queda otra opción; como cuando un mortal no quiere morir y sabe que ya no puede vivir...porque no le queda otra opción.
Otra copa le pedí a la soledad,
acompañada de un cigarrillo que aspira el humo que nubla mi sentimiento y lo envuelve en un cáncer de desamor.
Comentarios & Opiniones
Letras llenas de incertidumbres, me encantó, miles de estrellas y un fraternal abrazo!!
Me encantan la forma en que desvelas esos fuertes sentires.
Se agradece tu comentario Lorena Rioseco y me llena de felicidad saber que te gustó mi poema.
Saludos y abrazos.
Hacce, agradezco mucho que te hallas tomado el tiempo para leer y comentar mi escrito.
Saludos fraternos.