Vida

Vida

La vida pasa, como el ristre de un abanico oriental
Donde cada forja de madera azulada, va contando los vaivenes de ilusión,
Hasta apagarse como un fugaz pensamiento, en el solitario fin.
Si… no hay comparación con el gozo de vivir, de sentir, de amar,
Degustarse los placeres del aroma, en sonrisas de musas,
El oír quejarse al bosque, mientras gruñe el huracán mojando el agua del rio
Saber, que nuestras cansadas cabezas, reposaran sobre un hombro cálido.
¿Pero la ilusión? ¡Qué desdicha la mía!
La felicidad me huye, se aparta de mí, en cuanto puedo sentirla, en cuanto susurra en mi costado.
Mi alma, ¡ay de mi alma sin cuerpo!
Que siempre se esconde tras el reflejo de la luna.
Esperando la noche para poder aullar su reflejo.
¿Pero la ilusión?
La tristeza se posó en mí, como un cuervo de alas de luto,
Al que nadie podrá ahuyentar jamás.
Mi sensible corazón, se desmorona con el más ligero roció,
¡Siento demasiado!,
Me arde, hiere y amarga
Cubro mi cuerpo congestionado, con la capa cristalina,
Para que las miradas cautivas del amor y melancolía, no atraviesen mi armazón de mentira.
¡Qué desdicha la mía!
Que vine a este mundo, tan desnudo y expuesto,
Haciendo del sufrimiento y penas, atuendos de gala
Si…No cabe ninguna duda amigo mío: La vida al final gana

Comentarios & Opiniones

La Dama Azul

Un gusto pasar por vuestras letras, con un cierre de los grandes
"Esperando la noche para poder aullar su reflejo.
¿Pero la ilusión?
La tristeza se posó en mí, como un cuervo de alas de luto"...
Reciba mis cordiales saludos

Critica: 
William E Amador

Muchas gracias Gabriela , es un honor que hallas leído mis simples pensamientos

Critica: