Poesía

Era solo cuestión de tiempo para entender que de la poesía no es dueño ni el poeta mismo...
la poesía es lo mas cercano a una prostituta, a un gato, al mismo alcohol; nunca es constante, solo se invoca, tampoco es real...
la poesía es solo el estado único del poeta, en el que todo encaja en una suave literatura...
La poesía es solo locura, amar fuera de los esquemas, es blasfema e idolatra, simple paganismo hacia el otro;
en ella no hay reglas, aunque se hagan libros para aprender a hacerla, es inútil, es vano...
simplemente no se puede meter en el mundo algo que no cabe ni en el universo del soñador;
es algo puro y opaco, es entregarse, es suicidarse, es no tener intereses mas allá de un bar, un parque en madrugada o una caminata en las mañanas de lunes...
es ilógico, solo debe ser así, es ser un hoja bajo la raíz de un gran árbol, si mucho entre la maleza de los veranos...
la poesía es muy eterna y es ironía pura por eso mismo, simple, ¿cómo algo tan eterno nace de un sentimiento tan efímero y poco correspondido?...
es porque no hay sentido en ella, no se puede encontrarlo a menos de que tengas el corazón lleno de amor o de ausencias y al final de cuentas no hay mucha diferencia entre los dos...
la poesía es solo una historia contada desde otro punto de vista, desde la mirada traslucida y algunas veces empañada de los sentimientos,
es romanticismo barato, autonomía de a ratos, sueños de realidad ambientados por besos, abrazos, te quiero y uno que otro te amo...
nada del otro mundo, nada que ya no haya pasado en alguna noche de enamorados o de copas, despechos y estímulos de barrio popular;
en fin, no puedo extenderme más, ni criticarla, no cuando la amo y la odio al tiempo, es decir que la vivo, la siento tan cerca y tan intocable al tiempo;
no se como explicarla, como desnudarle, tampoco como darle un beso sin arder en sus manos, en sus labios, en su vientre...
porque simplemente la poesía es una mujer, una mujer que no puedo poseer ni tocar correctamente, solo puedo vaciarme en ella...
porque la poesía es simplemente la dueña de todo, ella es la que marca el camino,
los pasos siguientes de aquellos que nos dedicamos a rendir tributo a su sagrado nombre...
poesía, simple pedazo de cosmos...
simple pedazo de mi.

LIBRO: "El último vino de la velada, el primer café de la mañana"
AUTOR: Wbeimar Cardona