una noche mas

Viene y viene el sonido de atrás, tiene olor, el pasillo está a oscuras y el pasillo viene y viene atrás, me arde la boca y los ojos ya parecen costras, estoy loca, veo que viene y viene atrás, sangriento, alto y desfigurado, con las manos untadas de gasolina, se ríe de mí, es el pasillo oscuro que no me deja ver, la criatura que viene y viene atrás; siento miedo, me siento débil, a punto de morir, sola sola en mi apartamento, con un pasillo que esa atrás, oscuro, con un sonido, con olor a cloaca y una sombra, alto, sangriento y desfigurado, está caminando lento, ¡pero que mísera la mía! Si tan solo hubiera escuchado los pasos antes, si tan solo el pasillo estuviera más atrás, si tan solo la noche no cayera tan puntiaguda a mi triste cuarto, siento sus pasos, me enloquezco, le grito “¡ya deja déjame en paz!” escucho unas cuantas risas, no es uno, hay otro atrás, más pequeño, más frio y cruel, ¡que he hecho para tal tortura!
La puerta se escucha, ya están frente a mí, veo sus dedos molidos y sus huesos al contacto con el aire, sus costillas se ven de golpe, tiene piel a parches, no tiene dientes y sus ojos son pupilas escupiendo sangre casi espesa, se quedó mirándome, acurrucada en una esquina con las manos en la cara, llorando a gritando como si me cortaran los dedos uno por uno, lo miraba entre mis dedos, temblaba y sentía la baldosa como púas afiladas, vi al pequeño acostarse en el piso, sacar una bolsa y unos guantes, vienen por mí, triste, asustada, torturada en la mente, por dos criaturas horribles e irrepetibles, quiero matarlos, antes que ellos a mí, me paro abro mis ojos, me lanzo hacia uno y le muerdo su mejilla, siento dos cuchillos atravesarme mi estómago, el dolor me estresa y me alejo de la criatura grande, veo el pequeño meterse en mi estómago, me come por dentro, ¡grito! Me duele el estómago, me tiro al piso y comienzo a vomitar, siento como me comen por dentro, siento miedo y dolor en su pura sensación, ¡no puedo! Sacar al pequeño, la sangre me corre el pantalón, me siendo débil y me retuerzo, mero mi mano entre mis tripas, busca la pequeña criatura, mientas el grande busca entre la oscuridad mi cuerpo que grita, siento sus dientes en mis pulmones, lo agarra y le cojo de su pequeño cuello, intento pararme pero mi cuerpo está destruido, lo cojo de su cabeza, y lo mastico, con dolor y asco, me siento bien escuchándolo gritar y llamando a su compañero, el grande se lanza sobre mí, me abre la boca y me quita lo que queda de él “hora de dormir Ni”, escucho de decir, “hora de dormir mi pequeña demonio”, pierdo el sentido de mis piernas, la sangre se esparce en mi cuarto, pongo poco cuidado a lo que dice aquella criatura, “hora de dormir, que entre humanos se enloquecerán”.

Comentarios & Opiniones

Joelfortunato

Interesante, amplio. Un gusto de lectura. Saludos.

Critica: